miércoles, 17 de abril de 2013

Fragancias aromáticas: El perfume de nuestro hogar


Cada casa tiene un olor característico, una fragancia. Cuando entramos en un hogar por primera vez, lo primero que sentimos es el olor y a partir de entonces nuestra mente siempre lo asociará con esa vivienda.
Para nuestra casa existen varios productos perfumados (ambientadores de spray o automáticos, inciensos, velas aromáticas, etc.) Todos ellos se venden a precios muy competitivos y los podemos encontrar en cualquier supermercado (determinados inciensos y velas solo las encontraremos en centros de estética o tiendas especializadas).

Además de las típicas formas de ambientador, cada vez hay más diseños que hacen que estos pequeños perfumes hogareños sean discretos, decorativos y que incluso hagan juego con el lugar donde se encuentran.

Proponemos tres opciones que harán que al entrar en una casa, nos transportemos a un espacio donde el olor agradable y las buenas sensaciones abundan.


- Velas de vainilla: Su aroma provoca que recordemos cosas dulces, como pasteles o caramelos. Es una fragancia suave que endulza el hogar aunque ni siquiera esté encendida.

- Incienso de fresa: Utilicemos el incienso solo en determinadas ocasiones o de forma más habitual, éste provoca que durante un tiempo bastante prolongado nuestro hogar tenga un olor fuerte a fresa. Se trata de un perfume más denso que el de una vela, por ejemplo, y hay que tener cuidado con la cantidad que se enciende o su olor permanecerá en el lugar por más tiempo del que queremos.

- Bolitas de naranja: Se trata de una pequeña pelota de plástico rellena por pequeñas bolitas sumergidas en un líquido. Si queremos que huela podemos dejarlo abierto y si deseamos que desprenda más fragancia, solo tendremos que moverlo un poco para que el líquido salga a flote. Es ideal para colocar en el recibidor de nuestra vivienda y puede tener diseños atractivos y decorativos.

Además de estos tres tipos de fragancias para el hogar, podemos encontrar infinidad de tipos, marcas y olores para el hogar. Lo importante es encontrar el lugar más adecuado para ponerlo y dejar que él solito actúe.