Cuando hablamos de feromonas nos referimos a un tipo de sustancia física que se asemeja con algunas hormonas humanas. Estas sustancias son segregadas tanto por personas como por animales, lo que provoca que cuando se trata del caso de personas, estas feromonas producen una reacción en otra persona atraiéndola hacia quien las segrega, lo que provoca un cambio en ellos de forma involuntaria, ya sea un cambio físico o de comportamiento. Aunque estas feromonas son creadas por el cuerpo de manera natural, lo cierto es que hay algunos productos que contienen un alto índice de esta sustancia. Por lo tanto con el uso de determinados productos hacen que podamos sentirnos atraídos por otra persona de manera irremediable e involuntaria.
Uno de los productos que más pueden contener este tipo de sustancias son los perfumes. Gracias a avanzados estudios técnicos y científicos han demostrado que incluyendo este tipo de sustancias químicas en algunos perfumes nos ayudan a atraer a personas atraídas hacia nosotros sin ninguna razón aparente, sobre todo a las personas de otro sexo.
Sin embargo debemos tener claro para que no haya ningún tipo de mal entendido que el hecho de que un perfume contenta feromonas y que éstas nos ayuden a atraer a otras personas hacia nosotros, debemos tener claro que no será suficiente para seducir a otra persona ni para atraerla sexualmente a no ser que siga además otros mecanismos. Pero a pesar de esto y de que el hecho de atraer hacia nosotros personas del sexo opuesto gracias a nuestro perfume de feromonas pueda parecer una invención propia de una fantasía infantil, lo cierto es que cada vez son más los productos de este tipo que proliferan en el mercado, ayudando a alimentar algo que aunque es real no deja de ser una mera anécdota.